sábado, 30 de julio de 2016

SON LAS FOTOGRAFIAS DE MIS VIAJES. Ayutthaya. Thailandia

Cualquier país en el que el rey sea la figura principal del Estado cuenta con palacios espectaculares. Thailandia no iba a ser la excepción. Con una monarquía establecida desde el siglo XIII, varias han sido las dinastías que han ocupado el trono del antiguo reino de Siam hasta la actualidad.
La residencia oficial de la monarquía thai es el Gran Palacio de Bangkok, aunque de vez en cuando el rey se escapa al Palacio Lejos de Preocupaciones, en la ciudad balneario de Hua Hin. Pero no sólo dispone de este palacio para su descanso. Para alejarse de las agobiantes temperaturas de Bangkok durante los meses de verano, sus antecesores hicieron construir el Palacio de Verano, cerca de la ciudad de Ayutthaya, a orillas de mismo río que baña la capital. El actual monarca y su familia usan el lugar de manera muy ocasional, motivo por el cual gran parte del palacio está abierto a los visitantes.
El complejo cuenta con enormes jardines, un palacio real construido al estilo chino, una sala de trono en la que los reyes reciben a los visitantes, la residencia real y dos curiosidades: la primera que me llamó poderosamente la atención es un faro, que lejos de tener la función de vigía en el mar a la que estamos acostumbrados, servía como torre de avistamiento, y la segunda un precioso pabellón construido en el centro del lago para aprovechar el frescor que brinda el agua en las noches de verano y al que únicamente se puede acceder en barca.  Por cierto, el estanque está plagado de enormes peces que con apetito voraz acuden a los pies de los visitantes en espera de que les lancen alimento. Daba un poco de miedo ver tal concentración, además de alguna serpiente de agua, así que aunque hubiera podido ir hasta el pabellón en barca, me lo hubiera pensado dos veces.
Visitamos Thailandia a finales de un mes de septiembre y os garantizo que el calor era sofocante, más que por la elevada temperatura, que también, por los niveles extremos de humedad. Esa humedad que hace que parezca que estés en un baño de vapor y que deriva, ineludiblemente, en las poderosas tormentas que día sí, día también, caen a cada rato. Así es que no es de extrañar que los poderosos huyan de estas temperaturas para disfrutar de mejores condiciones climatológicas, ya que la diferencia entre la capital y el recinto palaciego era sustancial.

lunes, 18 de julio de 2016

SON LAS FOTOGRAFÍAS DE MIS VIAJES. Uxmal. México

El Patrimonio cultural de México es tan amplio que no basta con un solo viaje para conocerlo siquiera superficialmente. Los tours organizados normalmente se centran en mostrar los yacimientos más famosos como Chitchen Itzá, Tulum y Palenque, dejando a un lado otros que, personalmente, me parecieron tan interesantes como éstos por sus rasgos diferenciales.
Es el caso de los yacimientos de Uxmal y Kabah, mis preferidos, sin duda. Quizás después de haber visitado Palenque y Chitchen Itzá, encontrarme frente a estos dos yacimientos, principalmente el de Uxmal fue una gran sorpresa, puesto que difieren mucho de los anteriores, tanto por las estructuras arquitectónicas como por el enclave en el que están radicados.
Particularmente bella es la denominada Pirámide del Adivino, a la que persigue, como en casi todos los casos de la cultura maya, una leyenda sobre su origen. Cuenta la leyenda que un enano, nacido de un huevo custodiado por una bruja de Uxmal, construyó la pirámide en una sola noche. Tal fue su felicidad que se puso a tocar un tambor haciendo sonar una música que llegó hasta Palacio. La bruja le había conferido a ese enano la capacidad de adivinar el futuro, así que le fue fácil conocer cuál sería el destino del rey de Uxmal, al que los oráculos habían predicho que cualquier músico que ejecutase una melodía en su reino le destronaría.
El rey, valiente, quiso enfrentarse al enano y le llamó para un duelo de difíciles pruebas. En todas y cada una se impuso el enano, destronando al rey y sucediéndole en la corona. 
La pirámide es bellísima y singular. Sus tres primeras terrazas son ovales y las dos siguientes piramidales, como es costumbre maya. Las escaleras son unas de las más empinadas que he subido en mi vida (a excepción de Angkor Wat), construidas para que las personas no pudieran levantar la mirada y tuvieran que seguir su ascensión en posición de sumisión. Subir cuesta, pero bien vale el esfuerzo, puesto que la vista desde la terraza superior es bellísima, tanto del yacimiento como de los bosques que todavía albergan en sus entrañas la mayoría de la ciudad antigua.
Una curiosidad es que en este yacimiento fue la primera vez que pude ver iguanas en libertad, enormes, mirándote fijamente, con sus lenguas fuera de la boca. Os aseguro que el susto fue mayúsculo. Con el miedo que les tengo….

lunes, 11 de julio de 2016

SON LAS FOTOGRAFIAS DE MIS VIAJES. Oslo. Noruega

Acostumbrada a la magnificencia de las catedrales europeas, la Catedral de Oslo me sorprendió por su sencillez. Construída en el siglo XVII ha sufrido muchas modificaciones a lo largo de su historia, que han dado como resultado un templo escaso de ornamentación y muy austero. No debemos olvidar que se trata de una Catedral Luterana, por lo que cualquier estridencia decorativa no sería propia de ese culto.

Paseábamos tranquilamente por Karl Johans Gate, una de las calles peatonales más bonitas del mundo, un domingo, sin prisas justo alrededor del mediodía, cuando vimos el imponente edificio. Como somos curiosos en esencia, decidimos entrar para poder participar de los ritos luteranos y conocer algo más de sus prácticas.

Pero la suerte, a veces esquiva, esa vez nos dio la oportunidad de vivir a uno de los momentos más especiales de ese viaje. Ese mismo día, a esa misma hora y en ese mismo lugar, se estrenaba mundialmente una obra musical para órgano, cuyo compositor estaba presente en la Catedral. Un chico joven, apenas 35 años, explicó al público su música y presentó a los intérpretes, un señor ya mayor y una chica joven que se encargaron de dar sonido a la partitura en el magnífico órgano de la Catedral. 

El concierto duró casi dos horas. Fantástico, un privilegio y un regalo para los sentidos. Lamento mucho no acordarme del nombre del compositor, ni de los intérpretes y pido mil disculpas por ello. Su trabajo y su música bien merecerían ese esfuerzo por mi parte.


lunes, 4 de julio de 2016

SON LAS FOTOGRAFIAS DE MIS VIAJES. Lagunas de Ruidera. España

Cada vez que viajo lo que más me angustia es tener que cambiar el chip totalmente para acercarme a lo desconocido. Ese desconocido que me produce cierto desasosiego y a la vez mariposas en el estómago provocadas por la emoción de explorar, aprender, conocer y volver siendo otra.
Hablar en un idioma que no es el mío, hospedarme en lugares insólitos, comer alimentos desconocidos preparados de las formas más variopintas, cuidarme la salud casi con mimo y sentirme una extraña entre los habitantes del país son alguno de los factores que más me preocupan antes de iniciar el viaje. Pero todos ellos se desvanecen en cuanto piso mi destino.
Viajar por España tiene de bueno, aparte de muchas otras cosas, que estos problemas iniciales me los ahorro. El idioma no es problema, los hospedajes son muy buenos, la gastronomía es espléndida, cuidarme la salud no es un asunto prioritario y, además no me siento una extraña.
Sin embargo hay un factor importante. Cuando los habitantes de un país visitan su país acostumbran a tener ciertos apriorismos que condicionan la experiencia. Por ejemplo, en mi caso, pensaba en la aridez de las tierras de Castilla-La Mancha como algo generalizado a todo el territorio. Siempre había imaginado los campos de mieses, tostadas al sol, en extensiones interminables. Poco regadío, en una palabra.
Cuál fue mi sorpresa al encontrarme de bruces con las Lagunas de Ruidera. Un paraje espectacular, entre las provincias de Ciudad Real y Albacete, formado por 15 lagunas en el nacimiento del río Guadiana. Lagunas de aguas transparentes y de color azul turquesa que se conectan unas a otras mediante cascadas y saltos de singular belleza. 
Este paraje fue declarado Parque Natural en 1980 por la Junta de Castilla-La Mancha para preservar su rico patrimonio forestal, geológico y animal, puesto que en sus bosques y aguas habitan especies de animales protegidas.
En un día se pueden realizar numerosas actividades en el parque: senderismo, educación ambiental, buceo, piragua y baño en determinadas zonas habilitadas en verano.