martes, 14 de abril de 2015

SON LAS FOTOGRAFÍAS DE MIS VIAJES. Verona. Italia

Si hay una ciudad que encarne el espíritu romántico, esa es Verona. Shakespeare se encargó de ello. Leed sinó los primeros versos de Romeo y Julieta:


Dos familias de idéntico linaje;
una ciudad, Verona, lugar de nuestra escena,
y un odio antiguo que engendra un nuevo odio. 
La sangre de la ciudad mancha de sangre al ciudadano. 
Y aquí, desde la oscura entraña de los dos enemigos,
nacieron dos amantes bajo estrella rival.
Su lamentable fin, su desventura,
entierra con su muere el rencor de los padres.
El caminar terrible de un amor marcado por la muerte,
y esta ira incesante entre familias
que sólo el fin de los dos hijos conseguirá extinguir,
centrarán nuestra escena en las próximas horas.
Escuchad esta historia con benevolencia,
¡qué cuanto falte aquí ha de enmendarlo nuestro empeño!

La fotografía que hoy comparto es el balcón de la supuesta casa de Julieta (no existe confirmación), una casa visitada por miles de turistas de todos los rincones del mundo. Uno de los muros está repleto de papelitos con mensajes de amor que escriben todos los visitantes. Hay tantos que el Ayuntamiento los retira dos veces al año, una de ellas coincidiendo con el día de San Valentín y la otra con el cumpleaños de Julieta.
Además, debajo del balcón hay una estatua preciosa de bronce con la figura de Julieta, a la que la gente toca el seno derecho para encontrar el verdadero amor. A mí, personalmente, me pareció una costumbre poco elegante. En la actualidad, las parejas que lo desean pueden celebrar su boda civil bajo este balcón. 
Ayer fue el Dia Internacional del Beso, así que nada mejor para recordar la efeméride que rememorar la historia de amor más famosa jamás contada.